A pesar de que la Hipnosis es una técnica ampliamente estudiada por la comunidad científica en el ámbito médico y psicológico, siguen existiendo muchos mitos y conceptos erróneos acerca de su uso. En este artículo desmentiremos los más comunes.
La imagen que tiene la mayoría de las personas acerca de la hipnosis tiene origen en los espectáculos de televisión que la hacen ver como algo mágico e instantáneo.
Existen muchos métodos para hipnotizar y uno de ellos es la hipnosis rápida, esta es la que vemos en programas y demostraciones en vivo, donde el objetivo final no es más que entretener al público.
La hipnosis tiene beneficios mucho más profundos y permanentes, cuando se usa de la mano de técnicas a nivel terapéutico y con un análisis previo del caso a tratar, este tipo de hipnosis es llamada Hipnosis Clínica, es la que usamos los terapeutas, médicos y psicólogos para ayudar a las personas a encontrar el origen emocional de sus problemas, darles herramientas que les permitan controlar sus pensamientos y emociones, sanar traumas y cambiar creencias limitantes que no les permiten avanzar a sus objetivos.
Tenemos mucha información sobre la hipnosis clínica en otros artículos y también tenemos videos de diversos temas como ansiedad, depresión, ataques de pánico, adicciones, entre otros en el canal de youtube, puedes verlos en este link:
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Los mitos más comunes sobre la hipnosis son:
1.“Con la hipnosis perderé la conciencia”: Falso. La persona hipnotizada nunca pierde la consciencia. Por el contrario está en un estado de mucha concentración y participa de forma activa en el proceso. Estará atento escuchando las sugestiones que el terapeuta le vaya diciendo, imaginando e implicándose emocionalmente en ellas. Si en algún momento el paciente pierde la consciencia simplemente es que se ha dormido.
2.”Si me hipnotizas no podré mentir”: Falso. Al igual que en cualquier otra técnica psicológica la persona puede mentir, no sirve para sacar la verdad. Con la hipnosis se fomenta la flexibilidad cognitiva, en la medida que te dejes llevar las cosas sucederán, si no te dejas llevar no sucederá nada. El punto importante para que no nos mientas y nos cuentes la verdad, como en todo tratamiento, será la confianza y relación terapéutica que hayamos establecido contigo desde la primera cita.
3.”Los hipnoterapeutas tienen poderes especiales”: Falso. Un terapeuta en hipnosis no tiene ningún poder especial. Un buen hipnólogo, como un buen terapeuta, aplica las técnicas adecuadas en el momento adecuado adaptándolo todo a la realidad del paciente. Como en cualquier técnica de relajación aquí lo importante será el manejo de la voz.
4.”La hipnosis anulará mi control y voluntad, estaré bajo el control absoluto del hipnotizador, podría cometer actos delictivos, antisociales, inmorales o que me lleven al ridículo social.” Falso. La hipnosis no es un medio eficaz para anular la voluntad de nadie. En la actualidad no existe ningún dato comprobado de alguna persona que haya obrado en contra de su voluntad debido a la hipnosis. La persona hipnotizada no pierde el control por estarlo, si alguien perdiera el control sería porque también lo pierde fuera de hipnosis.
5.“La hipnosis es una terapia (hipnoterapia) sumamente útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo para cambiar de comportamiento”. Solo las personas muy susceptibles, sin embargo pueden beneficiarse de ella. Falso. Es importante aclarar a las personas que la hipnosis no produce respuestas milagrosas inmediatas, que toda aplicación de la técnica debe ir seguida de una estrategia terapéutica independiente del enfoque psicológico al que el profesional pertenezca. Las respuestas excepcionales se dan en personas que son excepcionales.
La hipnosis tiene beneficios muy profundos y permanentes, cuando se usa de la mano de técnicas a nivel terapéutico y con un análisis previo del caso a tratar, este tipo de hipnosis es llamada Hipnosis Clínica, es la que usamos los terapeutas, médicos y psicólogos para ayudar a las personas a encontrar el origen emocional de sus problemas, darles herramientas que les permitan controlar sus pensamientos y emociones, sanar traumas y cambiar creencias limitantes que no les permiten avanzar a sus objetivos.